viernes, 27 de noviembre de 2009


Oración a San Miguel Arcángel

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica; y tu, oh! Príncipe de la milicia celestial, con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a satanás y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén

Oración a San Miguel Arcángel en Latín

Sancte Míchaël Archángele, defénde nos in prælio, contra nequítiam et isídas diábolo esto præsídium. Imperet illi Deus, súpplice deprecámur: tuque, Princeps milítiæ cæléstis, Sátanam aliósque spíritus malígnos, qui ad merditiónem animárum pervagántur in mundo, divína virtúte, in inférnum detrúde. Amen

Magnificat

Glorifica mi alma al Señor y mi espíritu se llena de gozo al contemplar la bondad de Dios mi salvador. Porque ha puesto la mirada en la humilde sierva suya, y ved aquí el motivo por el que desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, pues ha hecho en mi favor cosas grandes y maravillosas el que es todo poderoso y su nombre infinitamente santo, cuya misericordia se extiende de generación en generación a todos cuantos le temen..

Extendió el brazo de su poder y disipó el orgullo de los soberbios, trastornando sus designios. Desposeyó a los poderosos y elevó a los humildes. A los necesitados los colmó de bienes y a los ricos los dejó sin cosa alguna. Exaltó a Israel, su siervo, acordándose de su Misericordia, como lo había prometido a nuestro padre Abraham y a toda su descendencia por siempre. Amén

Magnificat en Latín

Magnifícat anima mea Dóminum et exsutávit spíritus meus in Deo salutári meo. Quia repéxit humilitátem ancíllæ suæ: ecce enim ex hoc beátam me dicent omnes generatiónes, quia fecit mihi magna qui potens est: et santum nomen ejus, et misericórdia ejus a progénies timéntibus eum.

Fecit poténtiam in bráchio suo: dispérsit supérbos mente cordis sui: Depósuit poténtes de sede, et exaltávit húmiles. Esuriéntes impévit bonis: et diívites dimísit inánes. Suscépit Israël puérum suum recordátus misericordiæ suæ, sicut locútus est ad patres nostros, Abraham et sémini ejus in sæcula. Amen

Oración de la Medalla de San Benito

Ésta es una Oración que sirve, específicamente, para expulsar y alejar demonios. Las iniciales de ésta oración, en Latín, vienen grabadas en el reverso de la medalla de San Benito. Aquí está la oración en Latín y en Españól.

Crux Sancti Patris Benedicti
Cruz del Santo Padre Benito
Crux Sacra Sit Míhi Lux
Mi luz sea la cruz santa,
Non Dráco Sit Míhi Dux
No sea el demonio mi guía
Váde Rétro Sátana!
¡Apártate, Satanás!
Númquam Suáde Míbi Vana
No sugieras cosas vanas,
Sunt Mála Quaë Lébas
Pues maldad es lo que brindas
Ipse Venena Bibas
Bebe tú mismo el veneno.

Para alejar a quienes quieren hacernos daño:

1) Detente (oración del escapulario del Sagrado Corazón):

“Detente Enemigo, que el corazón de Jesús está conmigo”

Ésta oración -lo mismo que el escapulario del Sagrado Corazón- frena a nuestros enemigos, ya sean éstos humanos o demonios. Recuerda llevar tu escapulario a bendecir.

2) Agua bendita

El agua es símbolo de vida, de pureza, de bondad. Y con la bendición de Dios, es una defensa poderosísima contra los malos espíritus; los hace salir corriendo. Preferentemente, hay que pedirle a un sacerdote que nos la bendiga, pero en caso de emergencia, puede hacerlo uno mismo, pidiéndole a Dios que derrame su bendición sobre el agua para que nos proteja, y pedírselo en el nombre de Jesús, recordando que Él nos dijo: "Todo lo que pidan a Dios, pídanlo en mi Nombre, y se les concederá".

ORACIONES CATÓLICAS PARA BENDECIR EL AGUA

El agua es símbolo de vida, de pureza, de bondad. Y con la bendición de Dios, es una defensa poderosísima contra los malos espíritus; los hace salir corriendo. Preferentemente, hay que pedirle a un sacerdote que nos la bendiga, pero en caso de emergencia, puede hacerlo uno mismo, pidiéndole a Dios que derrame su bendición sobre el agua para que nos proteja, y pedírselo en el nombre de Jesús, recordando que Él nos dijo: "Todo lo que pidan a Dios, pídanlo en mi Nombre, y se les concederá".

Si el recipiente donde guardamos el agua bendita no se ha vaciado por completo, podemos llenarlo de nuevo; las gotas que hayan quedado bendicen el agua nuevamente y así siempre podremos tener agua bendita.

Las siguientes son dos oraciones católicas para bendecir el agua, con licencia eclesiástica.

1)

Dios, que para la salvación del género humano

hiciste brotar de las aguas el sacramento de la nueva vida,

escucha con bondad, nuestra oración

e infunde el poder de tu bendición sobre ésta agua (hacer la señal de la cruz sobre el agua)

para que sirviendo a tus misterios

asuma el efecto de la divina gracia

que espante los demonios y expulse las dolencias

y así, al ser rociados, tus fieles sean liberados de todo daño;

que en sitio que será aspergido con ésta agua

no residan los espíritus del mal

y se alejen todas las insidias del oculto enemigo;

haz que tus fieles

manteniéndose firmes por la invocación de tu santo nombre

sean libres de todas las asechanzas.

Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor,

Amen

2)

Dios todopoderoso,

fuente y origen de la vida del alma y del cuerpo

bendice ésta agua (hacer la señal de la cruz sobre el agua)

que vamos a usar con fe para implorar el perdón de nuestros pecados

y alcanzar la ayuda de tu gracia

contra toda enfermedad y asechanza del enemigo.

Concédenos, Señor, por tu misericordia,

que las aguas viven siempre broten salvadoras,

para que podamos acercarnos a ti con el corazón limpio

y evitemos todo peligro de alma y cuerpo

Por Jesucristo, nuestro Señor,

Amén.

Si el recipiente donde guardamos el agua bendita no se ha vaciado por completo, podemos llenarlo de nuevo; las gotas que hayan quedado bendicen el agua nuevamente y así siempre podremos tener agua bendita.

3) Exorcismo: La siguiente es una frase que se usa en el ritual de la Iglesia Católica para expulsar demonios. Debe decirse con autoridad y seguridad, que viene de la confianza en que nadie es más poderoso que Dios. Ésto es lo que dice:

“EN EL NOMBRE DE DIOS TE ORDENO QUE TE VAYAS”

Ésta frase puede usarse mentalmente para alejar a las personas que quieren hacernos daño, o bien, para expulsar demonios. En éste último caso funciona especialmente bien pedir la protección de San Miguel Arcángel y la ayuda de San Benito y San Ignacio. Y si sentimos que "En el nombre de Dios", no quieren hacernos caso, podemos cambiar la frase por:

"EN EL NOMBRE DE SAN MIGUEL TE ORDENO QUE TE VAYAS"

Hacerlo de éste modo funciona muy bien por el hecho de que los demonios son soberbios, y es posible que algunos de ellos no quieran reconocer la superioridad de Dios, de Jesucristo, de Maria y de los Santos; pero le tienen miedo a San Miguel Arcángel. Él fue quien los expulsó del Paraíso, y han sentido ya el poder de su Espada.

Repite éstas frases constantemente mientras sientas que hay algún peligro presente. Si lo haces mientras rocías agua bendita, funciona mucho mejor.

Los demonios siempre atacan en grupo, nunca solos. Es posible que nos metan miedo, pero, en realidad, son cobardes; por eso atacan en grupo, ten en cuenta eso. Dependiendo de la cantidad de demonios, por medio de éstas frases puedes tardar unos segundos o unos días en expulsarlos a todos.

Oración a San Benito Abad

Santísimo confesor del Señor; Padre y jefe de los monjes, interceded por nuestra santidad, por nuestra salud del alma, cuerpo y mente.

Destierra de nuestra vida, de nuestra casa, las asechanzas del maligno espíritu. Líbranos de funestas herejías, de malas lenguas y hechicerías.

Pídele al Señor, remedie nuestras necesidades espirituales, y corporales. Pídele también por el progreso de la santa Iglesia Católica; y porque mi alma no muera en pecado mortal, para que así confiado en Tu poderosa intercesión, pueda algún día en el cielo, cantar las eternas alabanzas. Amén.

Jesús, María y José os amo, salvad vidas, naciones y almas.

Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias.

1 comentario:

  1. Sancte Michael Archangele, defende nos in proelio,
    contra nequitiam et insidias diaboli esto praesidium.
    Imperet illi Deus, supplices deprecamur:
    tuque, Princeps militiae coelestis,
    divina virtute, in infernum detrude,
    Satanam aliosque et spiritus malignos,
    pervagantur in mundo et ad perditionem animarum . Amen.

    Cor Iesu Sacratisimum
    Misere Nobis

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